El hombre ha soñado siempre con las conquistas: territorios, cumbres y los imposibles el aire y el agua. Para la conquista de esta última el protagonista de esta entrada de elblogdelbuzo.com jugó un papel fundamental. Es uno de los elementos más importantes del equipo de buceo, sin el cual no se podría practicar este deporte que tanto nos gusta: el regulador de buceo.
No voy a entrar en complejidades técnicas (ya habrá tiempo de eso) y voy a hablar de forma que incluso el más principiante entienda todo acerca de esta parte fundamental del equipamiento de buceo. Así que vamos a empezar por el principio.
¿Que es un regulador de buceo?
Cuando buceamos necesitamos respirar aire, que no oxígeno aunque sea una confusión habitual, al igual que lo necesitamos en la superficie. Para almacenar este aire utilizamos una botella (no lo llaméis bombona por favor) que transportamos en la espalda con ayuda del jacket o en los laterales del cuerpo si estamos buceando en sidemount, un estilo de buceo del que hablaremos próximamente. El aire de esta botella está comprimido a alta presión, generalmente a 200 bar (el equivalente a 200 kg por centímetro cuadrado) en una botella estándar, pudiendo llegar incluso a 300 bar, aunque esto es poco común y solo son utilizadas para determinados tipos de buceo, especialmente técnico. Como os podréis imaginar esta presión no permite que respiremos directamente de la botella y es aquí donde entra en juego el regulador de buceo.
Podríamos decir que:
El regulador de buceo es el dispositivo o aparato que se encarga de reducir la alta presión de la botella de buceo a una presión respirable por el buceador.
¿Quién inventó el regulador de buceo?
Aunque la invención del moderno regulador de buceo se le atribuye, como no, al comandante Jacques Ives Cousteau lo cierto es que anteriormente a su revolucionario diseño ya existían algunos “cachivaches” que permitían a los humanos respirar bajo el agua, así que vamos a profundizar un poco en el tema.
Historia del regulador de buceo
Durante el siglo XVIII el hombre ya había conquistado las profundidades con la ayuda de la escafandra, sistema con el cual los buzos recibían suministro de aire desde la superficie hasta un casco estanco y pesado que sin embargo cumplía a la perfección con su cometido. Fue en este siglo cuando los inventores empezaron a interesarse por desarrollar sistemas autónomos que no dependieran de suministro en superficie y que recibieron el nombre de recicladores, ya que su funcionamiento se basaba en el reciclaje del aire exhalado. El primer diseño de reciclador patentado conocido data de 1808, fue patentado por sieur Toubolic, aunque no llegó a fabricarse. Si se fabricó sin embargo en 1849 el reciclador de Pierre Aimable De Saint Simon Sicard en Francia dando lugar en Europa a una carrera de perfeccionamiento de artilugios para respirar bajo el agua. En cualquier caso todos presentaban el mismo problema: al usar oxigeno puro para el reciclaje del aire, la profundidad operativa era muy limitada ya que se podían producir problemas pulmonares y nerviosos, puesto que el oxígeno puro se convierte en tóxico a poca profundidad, concepto que explicaremos con más detalle en una entrada dedicada al Nitrox. Corría el año 1838 cuando se patentó lo que se podría considerar como el primer precursor del regulador de buceo, aunque dependía todavía de suministro desde la superficie prescindía del pesado casco-escafandra. Su diseño se debe al médico francés Manuel Théodore Guillaumet. Aunque simultaneamente en Londrés un hombre llamado William Edward Newton patentaba un artilugio bajo el nombre de «diving apparatus», se sospecha que realmente lo estaba haciendo en nombre de Guillaumet. Unos años más tarde, en 1860 Benoît Rouquayrol patentó el primer sistema de respiración autónomo acoplado a una reserva de aire al que bautizó con el nombre de régulateur y aunque su motivación no fuera la exploración de los fondos marinos sino la supervivencia de los mineros en caso de inundaciones o derrumbes, sentó las bases para el desarrollo de los modernos reguladores de buceo. Auguste Denayrouze, un oficial de la marina francesa se asoció con Benoit para adaptar el invento al buceo, comenzando en 1865 la producción en serie de lo que se conoció como el aparato Rouquayrol-Denayrouze, invento que ganaría la medalla de oro en su categoría en la expo de Paris en 1867 y que sirvió de inspiración a Julio Verne en su novela 20.000 leguas de viaje submarino. El aparato original no cubría los ojos de los «buceadores» y este sufrió algunas evoluciones dando lugar a un sofisticado aparato bautizado «hocico de cerdo».
Aunque podríamos considerar el aparato Rouquayrol-Denayrouze como el primer regulador de buceo moderno, tanto su profundidad máxima operativa de no más de una docena de metros como su autonomía de menos de media hora y su elevado tamaño le otorgaban muchas limitaciones a pesar de ser un invento genial… y así fue hasta el año 1942.
Si bien es cierto que en ese periodo hubo varios inventores que patentaron aparatos similares como Maurice Fernez e Yves Le Prieur, que inventaron un sistema «full mask» de flujo continuo en lugar de bajo demanda, o Georges Commeinhes que ideó un sistema también «full mask» pero esta vez si bajo demanda conectado a dos cilindros de aire, y que cayó en el olvido debido a la prematura muerte de su inventor durante la liberación de Estrasburgo
En el año 1942 corrían malos tiempo para una Francia inmersa en plena segunda guerra mundial. Los alemanes habían confiscado las reservas de gasolina y era necesario inventar algo para que los automóviles galos pudieran moverse. Fue así como Émile Gagnan adaptó una versión miniaturizada del aparato Rouquayrol-Denayrouze para hacer funcionar los motores de los vehículos con gas y sin saberlo inventó el aparato que revolucionaría el mundo del buceo. Pero entonces ¿Que pinta Cousteau en todo esto? Pues es precisamente aquí donde entra la figura de Jacques-Yves Cousteau. Cousteau analizó el funcionamiento del aparato y propuso a Gagnan una idea revolucionaria ¿Y si el regulador, en lugar de ir colocado entre el carburador de un motor y una caldera de gas, se acoplara entre un depósito de aire comprimido y el buceador? Gagnan acepto el reto de tan singular propuesta y después de pruebas, dificultades técnicas, ensayos y frustraciones los dos juntos patentaron el scaphandre autonome Cousteau-Gagnan. EL PRIMER REGULADOR DE BUCEO tal y como lo conocemos hoy en día. Una vez terminada la guerra, lanzaron la versión mejorada CG45, con las iniciales de los dos. El resto amigos es pura historia del buceo.
¿Cuales son las partes de un regulador de buceo?
En un análisis básico, sin entrar a despiezar cada parte, podríamos decir que los componentes de un regulador de buceo son los siguientes:
- Primera etapa
- Dos segundas etapas: una principal que es la que usamos normalmente para respirar y una secundaria o auxiliar a la que comúnmente se le llama octopus. Normalmente es de color amarillo para su fácil identificación y se usa solo en caso de emergencia o problema bajo el agua
- Manómetro sumergible
- Latiguillos: También llamados mangueras, conectan la primera etapa con las segundas etapas y el manómetro. Hay un cuarto latiguillo que parece que no conecta a nada pero realmente si lo hace ya que es el latiguillo de conexión para el inflador del jacket.

¿Como funciona un regulador de buceo?
No me voy a poner muy técnico en esto para que la gente con no mucha experiencia y pocos conocimientos puedan entenderlo. En una entrada posterior ya explicaremos el funcionamiento del regulador en profundidad.
Básicamente el regulador de buceo nos permite, como ya expliqué al principio, respirar el aire de una botella de aire comprimido a pesar de que la botella esté cargada a alta presión ¿Como conseguimos esto? pues mediante una serie de mecanismos que reducen la alta presión de la botella hasta una presión que el buceador pueda respirar.
Funcionamiento de los componentes de un regulador de buceo
La primera etapa
Es la que conectamos a la botella mediante una rosca que puede ser de tipo Yoke también llamado internacional, en la que el tornillo aprisiona el regulador a la grifería de la botella o DIN en la que el regulador se enrosca directamente a la grifería de la botella. La primera etapa del regulador es la encargada de reducir la presión de la botella a una presión que llamamos intermedia y que suele oscilar entre 9-11 bar (comúnmente, aunque algunos modelos tienen tarados distintos). Esto es posible mediante una serie de elementos internos que reciben la presión de entrada desde la botella y, por decirlo de una forma que se entienda, solo dejan pasar la presión para la que están tarados o presión intermedia, mediante un sistema de control de la misma. Las primeras etapas se distinguen en primeras etapas de pistón o de membrana dependiendo del elemento principal encargado de la regulación de presión y balanceadas o desbalanceadas, concepto en el que profundizaremos más adelante. Resumiendo, lo que este pistón o esta membrana hacen es abrir el flujo de aire hacia las segundas etapas, regulando (de ahí el nombre de regulador) la presión para lo que se valen de un muelle o resorte tarado y que es el responsable de que la presión intermedia sea la correcta. En este video sobre el funcionamiento de un regulador de buceo de MARES, realizado en castellano por Ramón Verdaguer podéis profundizar un poco más en el funcionamiento de una primera etapa de pistón.

Muy bien, ya tenemos una presión intermedia y os estaréis preguntando ¿Será suficiente esa presión intermedia para que sea posible respirar? NO, no lo es, sigue siendo demasiado alta y es por eso que necesitamos las segundas etapas.
Segundas etapas
Son las partes del regulador de buceo de las que respiramos. Su función es reducir la presión intermedia a la presión ambiente (la que tenemos a nuestro alrededor), que dependerá de la profundidad a la que nos encontramos, hablaremos de este concepto en una próxima entrada en la sección de formación. Lo que básicamente hace la segunda etapa es recibir la presión intermedia y mediante un mecanismo de resortes y control, la reduce para que podamos respirar sin problema. Dentro de la segunda etapa hay un diafragma o membrana y cuando el buceador inhala esta membrana presiona una palanca que abre la válvula de paso, que a su vez deja pasar el flujo de aire hasta nuestra boca, una vez que hemos tomado aire y empezamos la exhalación la membrana vuelve a su sitio y deja de presionar la palanca cerrando de este modo la válvula de paso y cortando el suministro de aire. En este video sobre el funcionamiento de una segunda etapa de un regulador de buceo Ramón Verdaguer nos explica a la perfección el funcionamiento de una segunda etapa de Mares con sistema VAD.
Las segundas etapas también pueden ser balanceadas o desbalanceadas.

Manómetro sumergible
Como os podéis imaginar el aire de la botella no es infinito (ya nos gustaría) y necesitamos controlar cuanto nos queda en ella, para evitar posibles accidentes por falta de suministro. Para este propósito todos los reguladores de buceo llevan instalado un manómetro que nos indica la presión que nos queda en la botella. Este va conectado mediante un latiguillo de alta presión a la salida de alta presión de la primera etapa. A diferencia de las segundas etapas, el aire pasa directamente al manómetro sin regulación de presión para darnos la lectura exacta. La rosca del latiguillo de alta presión es diferente de la del resto de latiguillos para evitar incidentes a la hora de su montaje.

Latiguillo del inflador del jacket
El jacket es un elemento importante de nuestro equipo de buceo ya que nos ayuda a controlar nuestra flotabilidad. Para cumplir con su cometido el jacket necesita que lo hinchemos o deshinchemos según sea necesario. El aire que utilizamos para hincharlo proviene también de la botella y para poder “transportar” ese aire hasta el chaleco, el regulador de buceo lleva instalado un latiguillo de baja presión, en cuya terminación lleva un sistema de acople estanco que, una vez se conecta al inflador del jacket, nos permite el inflado.

¿Como montar un regulador de Buceo?
Normalmente cuando compramos nuestro regulador de buceo tenemos que comprar los distintos componentes por separado y ensamblarlos nosotros mismos. Esta operación de armar un regulador de buceo no es para nada complicada, pero si no lo hemos hecho nunca puede resultarnos confuso. En la primera etapa vamos a encontrar una serie de agujeros roscados que, cuando lo compramos, deben de estar tapados por un taponcito que se quita con una llave allen. Una vez quitamos los tapones podemos empezar a conectar los latiguillos. Como ya vimos el latiguillo de alta presión, el del manómetro, tiene una rosca diferente, un poco más ancha y una vez montado nos servirá de referencia para el montaje de los demás elementos del regulador. Hay que tener en cuenta que una vez montado el regulador de buceo, las segundas etapas tienen que llegar a nosotros por nuestra derecha y usar este dato como referencia a la hora del montaje. Por nuestra izquierda quedarán el manómetro y el latiguillo del inflador del jacket.
Para explicarlo mejor haré un video explicando detenidamente como ensamblar un regulador de buceo. Solo necesitareis una llave allen, una llave inglesa y 10 minutos para tener vuestro regulador de buceo listo para la acción.
¿Cudados de un regulador de buceo?
Ya tenemos nuestro regulador montado y listo para la acción, pero a veces nos olvidamos de lo más importante: los cuidados de un regulador de buceo. Si queremos que nuestro regulador de buceo nos dure hay que cuidarlo. Esto no es nuevo pero a veces se nos olvida y después vienen los problemas ¿Que cuidados necesita nuestro regulador de buceo? Básicamente: limpieza, endulzado y precaución al transportarlo.
Limpieza y endulzado del regulador de buceo.
Es muy importante que después de cada inmersión o al menos de cada día de buceo, enjuaguemos el regulador en agua dulce, ya sea en un tanque de endulzado o con una manguerita o ducha para quitarle todos los restos de sal. La sal es altamente corrosiva y puede deteriorar, y mucho, los metales de los que está compuesto nuestro regulador. Es MUY IMPORTANTE que antes de meter el regulador en el agua dulce nos aseguremos que el tapón está puesto, de lo contrario mojaremos los mecanismos internos de la primera etapa que se oxidarán y provocarán mal funcionamiento. Lo mismo sucedería en la segunda etapa si al enjuagarla apretamos el botón de purgado, así que ni se os ocurra hacerlo. Hay que fijarse también en que el agua del tanque de endulzado no contenga productos de limpieza abrasivos, que se suelen emplear para limpiar los trajes, ya que estos podrían dañar las partes plásticas o lo que es peor, las juntas tóricas del regulador.
Transporte de nuestro regulador de buceo
Cuando transportamos el regulador de buceo conviene hacerlo en una bolsa acolchada para evitar daños en caso de caídas o golpes accidentales, no doblar los latiguillos de forma que queden forzados es una buena idea también, y si eres de los que desmonta el regulador para ahorrar espacio, yo recomiendo tapar los orificios de los latiguillos con film de cocina para evitar que entren impurezas y poner los taponcitos de la primera etapa, aunque si nos los tienes a mano puedes envolverla también con el mismo film de cocina.
A estos cuidados que están en tu mano hay que añadir la revisión anual del regulador por un técnico especializado (no escatiméis en esto por favor) y fiable. Con estas cuatro cositas básicas vuestro regulador de buceo debería de tener cuerda para muchos años.
Queridos lectores de El Blog del Buzo espero que esta entrada os haya sido útil y hayáis aprendido algo sobre el que es vuestro seguro de vida bajo el agua: el regulador de buceo. Ya sabéis que si queréis dejar un comentario son más que bienvenidos y si tenéis alguna duda o algo que queráis compartir podéis escribirnos a bucea@elblogdelbuzo.com
¡Nos vemos en los mares!